Un lugar especial

Aquí vuelvo con uno de los temas más repetitivos que se pueden ver en el blog y no es otro sobre el lugar de vacaciones al que voy: La Manga del Mar Menor.
He mostrado videos, he denunciado la suciedad de las playas y la construcción de apartamentos a menos de 50 m del mar, he contado mis andanzas pero en ningún momento he hablado de como conocí este lugar y como ha llegado a ser tan importante para mí.
Cuando por la calle hablas a la gente de La Manga si ha estado allí la mayoría de la gente te dirá que es un lugar que les gustó y tal pero no es el mejor sitio del mundo ni con mucho.
Y es la pura verdad, pero ofrece lo que uno quiere en verano: playa, chiringuitos, etc.
Detrás de todo lo que vemos como en cualquier sitio del mundo hay probemas de gobierno puesto que La Manga la comparten dos ayuntamientos.
Pero para mí es un lugar especial porque no es como cualquier sitio, aporta algo distinto y no me refiero al mal olor del Mar Menor en algunos lugares ni a la forma alargada y estrecha sino que tiene algo que no se muy bien explicar aquí que hace que cada día de universidad prefiera estar allí en la playa a pesar de la soledad en invierno y el bullicio en verano.
Conocí La Manga creo recordar que en el año 2001 sino es el año exacto por ahí andará en uno de esos veranos que me tocó irme de vacaciones en Septiembre y había que buscar un sitio donde el clima fuera bueno y como no pudo ser de otra forma me pude bañar todos los días como si fuera verano.
Encima había un Europeo de baloncesto que nos mangaron los turcos así que la felicidad fue doble aunque en aquella época todavía seguía por igual fútbol y baloncesto incluso inclinandome más por el fútbol y mi Atleti que tanto me ha hecho sufrir en cuanto a resultados ya que no me dan de comer ni mucho menos.
Quizá cuando llegué a la playa no era ni mucho menos como las playas alicantinas que conocía como Benidorm o El Postiguet de Alicante pero la posibilidad de tener dos mares, el estar en un hotel de 4 estrellas por primera vez en mi vida (a este paso no vuelvo a ninguno más), que más da que hubiera medusas al principio salía corriendo pero luego o las pegaba un tablazo o las apartaba simplemente incluso un día que empezó a caer la típica tormenta que nadie sabe de donde viene y a los 5 minutos hace un calor asfixiante, pues me puse a limpiar el mar de medusas más que nada para evitar picotazos mas que nada ya que el mar es su hogar.
El Zoco era un lugar distinto a el típico paseo al borde del mar que también tenemos en Cabo de Palos y que me encanta ir allí.
Total que cuando llegó el 11-S ahora si que puedo verificar que fue en 2001 pues me tocó venirme y vaya recibimiento en casa ver como se atravesaban que tanto veía en muchas películas de fondo.
Pues bien cuando llegó aquel día como siempre no quería venirme como de costumbre pero lo de aquel año fue especial fueron unas vacaciones distintas y todo por el lugar que salía un poco del habitual Benidorm de turno.
A partir de ahí pues siempre he hablado de La Manga bastante y más ahora que tengo casa allí y eso me permite no solo hablar de la playa y los lanzamientos en bomba a la piscina con enfado del conserje a quien mojo los cristales (encima que se los limpio...).
Dos años después volvía a La Manga y la sensación fue igual o mejor incluso aunque la estancia más corta luego volvería años después para calmar los nervios (allí ni me acordé) de lo que pudiera ocurrir con Selectividad que al final aprobé con holgura y nada había cambiado y en La Manga me seguía sintiendo como "Dios" y encima en Junio sin agobios.
Hasta el verano del 2006 algo malo pero que tuvo como positivo la adquisición del apartamento en La Manga cuya estancia mía no ha hecho más que empezar.

Lástima que se nos hunda, porque es uno de los lugares más infravalorados de España en cuanto a paisajes únicos para mí iguales o mejores que los del Norte se podría explotar mucho más porque es un lugar único en el mundo que tengo suerte de poder disfrutar.