lunes, 22 de septiembre de 2008

Aquel verano ideal...

Si hace 2 meses hablé sobre lo que significa para mí viajar y cuál es la forma ideal de hacerla, hoy que ya se ha acabado el verano oficialmente toca sobre algo tan importante en nuestra sociedad y para mí como el verano al menos en la época de estudiante.
Bueno y esto es relativo no existe el verano perfecto, al menos para mí juntando varios veranos si que mas o menos he tenido una estación estival soñada.
Por ejemplo a esa suma puedo añadir algún momento ideal de éste año.
Sin ser el mejor veraneo de mi vida porque entre otras cosas un verano en el que esté un día entero en Fuenlabrada ya no es ideal, sino porque han faltado una serie de aspectos, no muchos pero si esa chispa que hace que la felicidad se presente en cada momento y ese destello se ha presentado el 80% de las veces cuando para tener ese verano perfecto tiene que ser al 95% dando un 5% a la despedida porque se acaba lo bueno.
Lo que tenía planeado éste año era resarcirme del verano de hace 2 años cuando aprobé selectividad que es cuando más días de vacaciones hay, pero este año miré el calendario y había forma de que mis vacaciones empezaran el día 18 de junio y acabarán el 1 de octubre lo cuál tendrían la misma longitud y encima empezaron a lo grande acabando el día de mi cumpleaños en la playa.
La segunda semana de julio me llegó la gran noticia de que había aprobado todo, así que ese verano se acercaba. Total que el día 11 de julio me fuí a La Manga y allí empezó a fraguarse el verano soñado (perdón por repetir tanto la palabra verano pero este post sobre el verano requiere utilizar la palabra verano cada vez que hable del verano).
No pudo empezar de mejor forma ya que después de un gran día de playa con tranquilidad sin los agobios de agosto pero con buen ambiente por la noche paseando por la Veneziola había un escenario al fondo y por primera vez en la historia en la zona hubo algún tipo de espectáculo u acto lúdico. Un encuentro de Harleys: increíbles motos y música rock, era extraño pero bello cuando montando en bici pasaba por al lado y se oía música rock como las bandas de moteros en películas americanas y estar en la playa con la música de fondo.
Bueno el resto de noches fueron más de lo mismo pero lo mágico de éste verano es que sin ir a ningún lugar nuevo ni conocer a nadie especial he estado bien.
Pero bueno un verano ideal es más que eso así que si junto un año en el que me fuí de campamento y conocí a los que fueros mis mejores amigos durante años y encima fuí a la playa, y un verano no hace tanto que ya contaré en la siguiente entrada porque fue especial.
Podemos realizar una unión de conjuntos y aunque no creo que cumplan las propiedades para ser relación binaria... es el conjunto del verano perfecto.
Y una imagen que me venga a la memoria cuando recuerdo éstos 3 meses. Pues por ejemplo ésta.




¿Por qué algo tan simple?
Un de las cosas que más me gustan hacer es hacer el muerto en el mar, y cuando recuerdo los días que he estado en La Manga me viene esa imagen. Siempre te quedas con algo y para mí ha sido eso y que es la primera foto que he encontrado en mi cámara.

Sigo buscando aquel verano completo, pero después de hace 2 años no poder pisar la playa y perder una persona querida ahora si que puedo decir que me he resarcido de todo lo malo que me ha pasado.

Otro post paranoico y van...

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