Los dos lados de La Manga

Esta Semana Santa me encontré con un hecho que la verdad me dió bastante rabia. Desde septiembre llevo con las ruedas de mi bici desinfladas por un pinchazo. He pensado en varios factores: el primero la humedad del garaje (poco probable y casi imposible pero bueno), que los de la tienda Bikes&Quads enfrente del Mangalán son unos timadores o que el que tiene la bici a mi lado me las ha pinchado por colocar dos bicis pero eso es legal, la segunda bici está enganchada fuera de su sitio y el sólo tiene una asi que sería poco probable.
Por fin me dí cuenta por lo que era. Me lo comentó el conserje de la urbanización que alguien anónimo se dedicó a pinchar todas las ruedas del garaje sin saber por qué, alguien que vive allí o algún enfermo mental que no tiene otra cosa que hacer que ir de vacaciones a pinchar ruedas o más probable aún alguien que vaya de alquiler.
Después de esto el conserje empezó a rajar sobre cierta gente de La Manga que nunca hubiera imaginado en mi zona que creía que era únicamente vacacional y para jublidos o gente a la que le gusta la excesiva tranquilidad todo el año.
Pero comentó que mi zona está frecuentada por drogadictos y gente sin empleo que no tiene otras mejores cosas que hacer que robar en las Aldeas de Taray (unos chalets, mas bien bungalows) o pinchar ruedas.
Es gente que sólo se puede permitir tener un apartamento que en comparación a un piso es mucho más barato que vivir todo el año.
Así que resulta que tengo el apartamento en un lugar frecuentado por dos mundos: el virtual que somos la gente que vamos a disfrutar, da gusto salvo excepciones el ambiente que se respira de tranquilidad y buen rollo y por otro la gente que nunca he visto pero está ahí porque es que nunca he visto nada más allá de un botellón light donde lo que más sobra es el ron y no hay gente borracha que manifieste dichos síntomas.
Es como un lado oscuro de la fuerza algo así como Darth Vader (no soy tan friki como parece eh) el caso es que parece una zona tranquila pero ésta gente se dedica a fastidiarnos o nosotros a ellos que al fin y al cabo ellos pasan más tiempo pero en fin mi casa es legal y yo voy cuando puedo porque siempre quiero y cada vez más.
En fin que hay cosas que nunca me dejan de sorprender. Por otro lado muchos de los apartamentos están frecuentados por gente del Sur de Madrid y viendo Fuenlabrada con eso ya poco más tengo que añadir.
Algún día contaré la reunión que hubo en mi urbanización de cuatro horas y dice un hombre bastante peculiar porque realmente parece que tiene doble personalidad porque la gente y su buzón le llaman de una forma y luego resulta que tiene un nombre totalmente distinto pero bueno ese hombre siempre habla de la comunidad y normal con esas reuniones dan para mucho.
Yo mientras estaba en la playa y allá que se maten.
Peculiar en todos los sentidos La Manga pero yo me quedo en mi Manga aquella de la gente que vamos a disfrutar de las vacaciones y de la tranquilidad. Me gusta tanto esa Manga que esta Semana Santa no he pisado el Zoco y en verano sólo lo pisé una vez. Hay mejores sitios en la Manga y menos agobiantes como Cabo de Palos o Plaza Bohemia (donde los hoteles 2 Mares y Galua) que también es un follaero pero como que me gusta bastante.